miércoles, 30 de marzo de 2011

Ruta a El Campanà (Segunda parte de dos)

 Continuando la senda de bajada, pronto me encuentro al pie del fantástico pedregal del Campanà  (que bajaré en una de mis próximas rutas).

 Desde el pie del pedregal, solo tenemos que girarnos un poco para dirigir nuestra mirada hacia la zona abarrancada que recorre la senda por la que bajamois. Al fondo ya se insinua el otro canchal importante de la ruta, el que se encuentra en la zona conocida como la Tanca del Runar.

 Conforme nos acercamos al cauce de la torrentera por el perfil izquierdo que es el que dibuja la senda de bajada, comienzan a aparecer numerosas construcciones de piedras que me marcan el camino.


 Una vez posicionados en el cauce, la tendencia es continuarlo pero no es lo correcto en esta ruta. Debo salir de la torrentera por la senda que me marcan las construcciones de piedras y que se halla en las inmediaciones de un tronco seco y solitario que supone otra verdadera escultura natural.



 Los montículos de piedras y una marca de pintura roja, continuan indicandome que el camino es el correcto.


De frente, la vista del desfiladero que voy a recorrer. Parte del camino se debe hacer sobre grandes piedras sueltas para, al final, acabar sobre el camino que nos saca de esteparaje y nos deja en el camino que baja de la costera del Catí, donde ya volvemos a encontrarnos con las marcas del PR.



 En pocos metros el camino se funde con el que baja del Coto del Memoria.  


 En la imagen puede verse en amarillo el camino que he recorrido desde el desfiladero de la Tanca del Runar. Las marcas rojas indican el camino que baja del Coto del Memoria. En verde se ven las marcas discurriendo por el barranco que baja de la parte Oeste de la Vella y las marcas moradaS indican la senda que baja desde la cima de la ruta de las galeria e igualmente me deja en el barranco de Marxant.


Una vez en el camino, justo a mano izquierda, me introduzco en el barranco de Marxant. Aquí el paisaje cambia por completo. Discurro entre estructuras rocosas redondeadas con caras lisas por efecto de la erosion.


Remonto algunas rocas y pronto me encuentro en un camino desde el que se divisa la antigua mina de Marxant. Siguiendo el camino, al final, me conduce de vuelta al asfalto. Desde aquí, alcanzo la urbanización Bon Lloc y bajo de vuelta a Crevillente en 10-15 minutos de trote suave.

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